Esperanza
"....“Este es el décimo cuarto día que veláis y permanecéis en ayunas sin comer nada. Por tanto os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aún un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá. Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo comenzó a comer. Entonces todos teniendo ya mejor ánimo, comieron también”. Hechos 27:33b-36 "
Las situaciones difíciles, angustiantes, con riesgo de la vida producen por el temor una parálisis, llamada por algunos “temor paralizante”. En medio de la tormenta, y en la oscuridad de la noche, la situación en el barco no era nada cómoda para las 276 personas que estaban a bordo, de acuerdo con el verso 37. No podían ver la tierra que no estaba lejos. Pero en la embarcación había un siervo de Dios que debía cumplir un ministerio. Alguien que tenía contacto directo con el Señor, y a quien Dios le había revelado que solo la nave se iba a perder pero de las vidas, ninguna se perdería.
El estaba tranquilo porque sabía quien le había hablado, pero los otros no tenían a nadie en quien confiar, estaban solos en medio de la tormenta, sin salida, pero todos ellos iban a recibir el testimonio de un Dios Todopoderoso que iba a salvar sus vidas. En estas circunstancias por catorce días sin comer el ánimo de la gente y las fuerzas estaban llegando al límite. Pablo a continuación les va entregar una lección práctica de la confianza que Dios le había dado.
Primero les da el consejo “tienen que comer por su salud”, en otras palabras “cuiden su cuerpo”, pero no se quedó en el consejo teórico, “tomó pan dio gracias a Dios en presencia de todos, y comenzó a comer” por su ejemplo todos comieron y se sintieron mejor, aún en medio de la misma tormenta. Es muy importante entender el hecho de que Dios quiere que brillemos, no importa cuáles son las circunstancias, nuestra confianza en El debe ser aún, una bendición para los que no creen. El no comer no les ayudaba, sus fuerzas se desfallecían, pero la confianza en Dios fue la buena noticia que aquellas personas estaban necesitando. Iban a pasar momentos muy difíciles, pero ahora tenían un mensaje de esperanza.
¡Señor ayúdame para llevar siempre tu mensaje de esperanza a los que no te conocen!.