¡AMOR!
"las muchas aguas no podran apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre
todos los bienes de su casa por ese amor,
De cierto que lo menosprecirían." Cnt.8:7.
"Ponme como un sello sobre tu corazón, como una
marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la
muerte es el amor; Duros como el Seol los celos,
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama." Cnt. 8:6
El amor verdadero, es fuerte como la muerte. La muerte de manera ilustrativa está relacionada con el amor de acuerdo a la Escritura anotada. Como cristianos, este amor hace perder la sensibilidad, los pensamientos y cuestionamientos propios; ellos cesan, mueren, y sólo se manifiestan los de Jesús.
El amor es como brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Es un amor apasionado, encendido y quemante para buscar y defender la Verdad y la Santidad de Dios. Este amor lo conquista todo, ni las muchas aguas de adversidad y de pruebas lo pueden apagar.
Nuestro Amo, Dueño y Señor, solo nos pide: ¡Que le amemos!, que le amemos de todo corazón, de toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas, de una manera encendida, intensa, de una manera excesiva (Dt.6:4-5); que amemos sus mandamientos (Dt. 11:13); que amemos su obra, que amemos a nuestros semejantes.
El amor produce atracción y unión. Ose. 11:1-4. Ahavá, proviene de la palabra Hav, que significa "dar". Y la expresión genuina del amor es dar.
El amor Ahavá produce atracción y union. El amor Ahavá de Dios, a pesar de los pecados del hombre, lo sigue atrayendo día tras día.
En la medida que se crece en él , se es conducido a ser unido al Señor Jesús en una dimensión, alta, y por encima de cualquier sentimiento y emoción; más allá de cualquier pensamiento y deseo ajeno a la naturaleza de Dios.
EEE