De ti he recibido apoyo desde mi nacimiento . . . para ti es continuamente mi alabanza. --Salmo 71:6.
Cuando somos jóvenes estamos locos por crecer. Cuando nos hacemos viejos miramos atrás con nostalgia de los años anteriores. Pero Dios desea que aceptemos las etapas de la vida con gozo, tal como vienen. Sea cual fuere nuestra edad, Él imparte lo que necesitamos para ser todo lo que podemos ser. Nos pide que le encomendemos nuestro camino y aceptemos las luchas que Él permite y la fortaleza que da.
: "Creo que Dios ha planeado que la fortaleza y la belleza de la juventud sean físicas; pero la fortaleza y la belleza de la ancianidad son espirituales. Poco a poco perdemos la fortaleza y la belleza que es temporal para que nos concentremos en la fortaleza y la belleza que duran para siempre. Así estaremos dispuestos a dejar la parte temporal de nosotros que se deteriora y extrañar de verdad nuestro hogar eterno. Si permaneciéramos jóvenes, fuertes y hermosos, tal vez nunca querríamos irnos."
¿Estás en la primavera de tu vida? Confía en que Dios hará realidad tus sueños en Su tiempo. ¿Estás en el verano o el otoño de la vida? Encara tus desafíos diarios. Y si sientes el frío del invierno, acércate al Señor. Su presencia puede hacer que todas las estaciones de la vida sean fuertes y bellas. -
SEA CUAL FUERE LA ETAPA DE LA VIDA, LA ACTITUD MARCA LA DIFERENCIA