En busca de sus brazos
Cuando nuestra hija Micaela tenía tan sólo tres años de edad, fue sometida a una cirugía para cerrar una profunda cortadura en su cabeza.Ella estaba tan asustada, como nosotros sus padres, al ver tanta sangre que emanaba por toda su espalda.
Hasta el día de hoy recuerdo sus pequeñas manitos aferradas a los brazos de su padre . Gracias a Dios, el difícil momento fue superado. Hoy mi hija tiene14 años de edad, y en su cabeza , tapada por su hermoso pelo,luce una gran cicatriz que nos recuerda un momento difícil que fue superado en victoria.
La realidad es que todos los seres humanos atravesamos por momentos difíciles. Todos necesitamos aferrarnos a algo que nos brinde seguridad. Cuando somos niños, los brazos de nuestros padres nos brindan la tranquilidad y paz que necesitamos. Cuando crecemos y somos adultos necesitamos aferrarnos a algo que sea superior a nuestros padres.
Cuando Jesús estaba atravesando el momento más difícil de su vida, elevó la siguiente oración a Dios, diciendo: "Padre en tus manos encomiendo mi espíritu." Jesús en su dolor y desesperación se aferró a las manos de Dios.
¿A quién acudis en los momentos difíciles de tu vida? ¿Acudiss a Dios en oración? Recordà, las manos de Dios siempre estarán a tu alcance para que puedas apoyar en ellas tu propia mano.
Paz!
Andrea
By Andrea
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