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General: EL DISCIPULO Y LA CRUZ
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From: PEDRO PABLO 2  (Original message) Sent: 19/01/2010 22:13









EL

EL DISCIPULO Y LA CRUZ

Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará (Lucas 9,23 - 24)

 

Estas palabras tan conocidas de Jesús nos hacen pensar que el sufrimiento es una parte necesaria de la vida cristiana. En efecto, todos soportamos distintos

grados de padecimientos y dificultades. Pero la “muerte a sí mismo” que Jesús nos propone en este pasaje se refiere más a aceptar y hacer la voluntad de nuestro Padre celestial que a las dificultades y el dolor de la vida corriente.

 

Jesús reitera esta llamada varias veces en los evangelios; compara la vidacristiana con el grano de trigo que debe morir para renacer y dar fruto. Incluso nos promete que, en su muerte, podremos no sólo unirnos a Él, sino que

el Padre celestial nos acepta y nos cuida (Juan 12,24 - 26). Pero no hay que esperar a tomar decisiones radicales ni a que lleguen oportunidades realmente

extraordinarias para poner en práctica esta forma de morir. Cada vez que tomamos pequeñas decisiones para aceptar la voluntad de Dios, morimos a nosotros mismos. Las cosas que podemos hacer para parecernos más a Jesús son orar con fidelidad, leer las Escrituras y poner por obra el Evangelio, aunque haya familiares, amigos o compañeros de trabajo que nos presionen a hacer lo

contrario. Cuando actuamos de esta forma, empezamos a morir a nosotros mismos y recibimos la ayuda bondadosa que nuestro Padre celestial nos concede gozosamente.

 

Cada día tenemos que optar por la vida o la muerte, por respetar los caminos de Dios o dejarnos llevar por la corriente del mundo. Cada día, si nos disponemos

a recibir todo lo que Dios quiere darnos, el Espíritu Santo estará con nosotros para fortalecernos y consolarnos: El mandamiento está muy cerca de ustedes;

está en sus labios y en su pensamiento, para que puedan cumplirlo. Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro. Si obedecen lo que hoy les ordeno, y aman al Señor su Dios, y siguen sus caminos, y cumplen sus mandamientos, leyes y decretos, vivirán y tendrán muchos hijos, y el Señor su Dios los bendecirá en el país que van a

ocupar. Pero si no hacen caso de todo esto, si se dejan arrastrar por otros dioses para rendirles culto y arrodillarse ante ellos, en este mismo momento les advierto que morirán sin falta, y que no estarán mucho tiempo en el país que van a conquistar después de haber cruzado el Jordán. En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir

entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes; amen al Señor su Dios, obedézcanlo y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en el país que el Señor juró dar a Abraham, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes (Deuteronomio 30,14 -20).

 

Aceptemos, pues, esta llamada de Dios y la libertad que ella trae consigo. Si día tras día aceptamos vivir para Cristo en cada situación y morir a nuestro egoísmo y arrogancia, empezaremos a profundizar en la unión con Jesús. Ademas nuestro Padre celestial nos fortalecerá y alentará a cada paso que demos; solo Él nos da la estabilidad en este mundo que se tambalea, las raíces que dan firmeza a nuestra vida. Nos hace sentir como un árbol plantado a la orilla de un río, que extiende sus raíces hacia la corriente y no teme cuando llegan los

calores pues su follaje está siempre frondoso. En tiempo de sequía no se inquieta, y nunca deja de dar fruto (Jeremías 17,8). Aceptemos, pues, su voluntad y su providencia imitando a Jesús y entrando en la plenitud de su reino.

 

¡¡¡Padre mío, te amo porque no me pides que haga lo que no puedo hacer, sino que me das la fortaleza de tu Espíritu a medida que me pongo en tus manos! Ahora,

reconfortado con tu amor, quiero amarte más plenamente y aceptar de corazón tu voluntad para mi vida!!!

 

Que el Padre Dios te bendiga y te proteja, te mire con agrado y te muestre su bondad. Que el Padre Dios te mire con amor y te conceda la paz. 




Gracias a la hermana silvia por el fondo


Pedro Pablo






 



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Reply  Message 2 of 2 on the subject 
From: SANTAMARGARITA Sent: 19/01/2010 23:37
GRACIAS PEDRO PABLO , SIEMPRE ES BUENO LEERTE!!! Y GRATO A LA VEZ.


 
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