Bienestar
""Señor, tú nos concedes bienestar." Isaías 26:12"
Todos estamos a la búsqueda de bienestar. Todos queremos estar mejor, superarnos, cambiar el auto, la casa, terminar la carrera, comprarnos la ropa que nos gusta, salir a pasear, irnos de vacaciones.
Es lindo estar bien, cómodo y tranquilo. Pero la realidad es que muchas veces estamos muy lejos de esa playa que vemos en los avisos donde están todos tomando sol con una piña en la mano, frente a un mar transparente.
La realidad es que cuesta llegar a fin de mes, no podemos darnos los gustos, dejamos para mañana lo que no es estrictamente necesario para subsistir. Los lujos quedaron olvidados y estamos con sequía.
Las vacaciones que antes eran en Cancún, ahora son en el patio de la casa, y cuando antes viajábamos en taxi, ahora caminamos. Se acabó el período de vacas gordas, de disfrute y de prosperidad. Ahora es tiempo de ajustarse el cinturón.
Los que estaban con Isaías sabían de esto. Derrotados, exiliados, fracasados, sin futuro, quebrados, esclavos y sin posibilidades. Ahora todo era esfuerzo físico, trabajo y pesar para llevar un bocado de comida a la boca. Ahora todo costaba mucho, demasiado.
Y frente a esa realidad incuestionable y triste, Isaías les recuerda la promesa de Dios. Ahora estaban padeciendo el castigo por sus malas decisiones, y el castigo era muy duro. Pero Dios había prometido que les iba a dar a ellos bienestar.
La famosa era de oro para el pueblo de Israel estaba garantizada por Dios mismo. El creador de la prosperidad, les había prometido bienestar. Y Dios siempre cumple. No hay realidad que pueda negar eso.
También a nosotros Dios nos ofrece bienestar. Tal vez tu refrigerador vacío dice otra cosa. Tal vez ese trabajo que no aparece te lo niega. Tal vez tu almohada mojada de lágrimas te lo quiere hacer olvidar. Pero Dios siempre cumple lo que promete.
El es tu bienestar. El es tu paz. El es tu tranquilidad. El es tu sosiego. Su mano sigue siendo generosa. Dios no nos deja abandonados. Su promesa se cumple.
Para estar bien, necesitas el bienestar de Dios.
DONDE HAY FE HAY AMOR
DONDE HAY AMOR HAY PAZ
DONDE HAY PAZ ESTA DIOS
Y DONDE ESTA DIOS NO FALTA NADA
GRACIAS A LA HERMANA SILVIA POR EL FONDO
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