El llamado de Jesús
El capítulo diez del libro de Mateo, comienza relatandonos el llamamiento que hizo Jesús a sus discípulos. El primer paso que hizo luego de llamar a sus discípulos fue dales autoridad y potestad para echar fuera demonios, sanar enfermos y llevar Su palabra.
Luego de eso, les dio instrucciones claras y especificas de lo que habrían de hacer con ese poder que él les había entregado.
Inmediatamente que les impartió y les dio instrucciones, les hizo unas advertencias sobre las persecuciones y las cosas por las que tendrían que pasar por amor de Su nombre. Les habló de los peligros que enfrentarían y a qué caerían expuestos por predicar el evangelio.
Deseo entonces concentradme en los siguientes versículos que dicen como sigue: "He aquí, yo os envió como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; Y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Más cuando os entreguen, no os preocupéis porque cómo y que hablaréis; porque en aquella hora os sera dado lo que habéis de hablar". Mateo 10:16-19." Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; más el que perseveré hasta el fin, este será salvo. Cuando os persigan en esta ciudad huid a otra; porque de cierto os digo, que no terminareís de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre. El díscipulo no es más que su maestro, y el siervo más que su señor. Bástale al díscipulo ser como su maestro, y al siervo a ser como a su señor, Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa? Así que no temáis; porque no hay nada encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saber se. Lo que os digo en tinieblas, decirle en la luz, y lo que os digo al oído, proclamadlo, desde las azoteas. Y no temáis a los que matan al cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquellos que pueden destruir el alma y el cuerpo en el infierno." (ver.22-26).
Jesús nos aconseja a ser prudentes, astutos y mansos. No debemos perder la humildad, porque nuestro Maestro fue el ejemplo más grande de humildad: Porque la humildad tiene su atractivo, llama la atención acerca a las personas. Dejo dicho que no nos preocuparámos, porque a veces no sabemos como actuar o que decir en determinadas situaciones. Pero pese a esto él dijo que usaría nuestra bocas y pondría Sus palabras para que ministremos: Por tanto no debemos atemorizarnos por su Palabra que es fuente de vida, fluye en nuestras vidas. El Espíritu Santo está en nuestras y él nos conducirá a lo que debemos decir o no decir; y nos nos guiará a como debemos actuar. Aunque el enemigo se levante para o ponerse o cerradnos el paso, Dios removerá las piedras.
No fue fácil para los díscipulos en aquel tiempo, ellos tuvieron que ex ponerse al castigo, las burlas, las criticas, los señalamientos, la soledad y a exponer sus propias vidas. Sin embargos salieron victoriosos, escribieron las páginas de la historia y en el cielo estarán muy juntitos a Jesús. Y esa es la esperanza que nosotros, los que le servimos, albergamos. Un maravilloso con nuestro Señor por siempre, en el nombre de Jesús, amén.
|