CUANDO JESÚS NACIÓ     "Cuando Jesús nacuó en Belén de Judea en los días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Donde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella su estrella hemos visto en oriente, y venimos a adorarle". (Mateo 2:1-2).     El Rey de gloria descendió muchísimo para asumir la humanidad; y los angeles, que habían sido testigos de su esplandor en las cortes celestiales, cuando era adorado por todas las las huestes del cielo, se desilusionaron al ver que ocupaba un puesto que implicaba tanta humillación.   Los judíos se habían separado tanto de Dios debido a sus malas obras, que los ángeles no podían transmitir las nuevas del advenimiento del niño redentor. Dios eligió a los sabios de oriente para que cumplieran su voluntad.   La aparición desusada de una estrella grande y brillante. Que nunca habían visto antes, y que aparecía como una señal de los cielos, atrajó su atención. No tuvieron el privilegio de escuchar la proclamación de los ángeles a los pastores. Pero el Espíritu de Dios los impulsó a busacar al Nacido celestial que había venido a este mundo caído. Los sabios enderezaron el rumbo en la dirección en que la estrella parecía conducirlos. Al acercarse a la ciudad de Jerusalén, la estrella se envolvió en tinieblas, y no los guió más. Llegaron a laconclusión que los judíoso podían ignorar el gran acontecimiento de la llegaa del Mesías; de modo que empezaron a inquirir al respecto en las proximidades de Jerusalén.   Los sabios se sorprendieron al verifica  r que no había un interes especial con repecto a la venida del Mesías. Cuando abandonaron Jerusalén, ya no abrigaban tanta confianza y esperanza que cuando llegaron. Se maravillaban de que los israelitas no manifestaran interes ni tuvieran gozo frente al gran acontecimiento de la venida de Cristo.   Las iglesias de nuestro tiempo están buscando la gradeza humana y están poco dispuestas a ver la luz de las profecías y a recibir la evidencia de su cumplimiento. que muestran que Cristo muy pronto vendrá, como los israelitas con respecto a su primer advenimiento. Esperaban el reino temporal y triunfante del Mesías en Jerusalén.