Sentado en la playa un día de verano observaba cómo unos niños jugaban en la arena.
Estaban trabajando con esmero cerca del agua, en la construcción de un elaborado castillo con portones, torres, y pasajes internos. Cuando estaban acabando con el proyecto, una gran ola vino y les derrumbó la construcción, reduciéndola a un montículo de arena mojada.
@Diseños: Cuquit@
|