Tradición

"“Porque Tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos” Mateo 15:2 "

Una de las cosas que los pueblos se precian de conservar son sus costumbres y tradiciones. Esto la mayoría de las veces tiene que ver mas, con la Cultura de los pueblos y su propia Identidad, pero también el recuerdo de sus antepasados y sus vivencias. Cuando las tradiciones estás referidas a lo religioso la cosa cambia, al punto tal que órdenes o mandamientos de hombres se vuelven cosa divina. Cuando alguien no cumple la tradición o la quebranta en algo las costumbres es merecedor de la reprobación general. Los Fariseos conocían la ley de Dios y hablaban de ella pero en muchos casos no la obedecían.

¿Cómo puede un contrato cumplirse en todos sus puntos, si una de las partes no cumple?. ¡cuántas veces nos encontramos frente a esta situación!. Siempre estamos dispuestos a exigir algo de los demás, en algo que nosotros no estamos listos a cumplir. ¡cuántas veces la tradición y la religión de los hombres se contrapone a la Palabra y a la voluntad de Dios. Hacemos cosas sin consultarlo a Dios y sin detenernos a pensar, porque las hacemos. Por el contrario también decimos si todos lo han hecho así, ¿por qué voy a cambiar?. ¡Qué importante es sentir lo que hacemos!. Sentir lo que cantamos, sentir lo que hablamos, sentir la presencia de Dios en todas y cada una de las cosas. Esto no debe ser algo especial, no debe ser producto de un esfuerzo, sino debería ser lo natural en nosotros como cristianos.

¡Cuántas veces hacemos las cosas por costumbre, asistimos a las reuniones por costumbre, cantamos por costumbre, oramos por costumbre, decimos las mismas cosas, como loros, siempre igual y por costumbre. ¡Qué triste sería que el Señor nos diga: “...Este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;”, Isaías 29:13, Mateo15:8 y Marcos 7:6. “...Pues en vano me honran, enseñando como doctrina mandamientos de hombres”. Debemos pedir al Señor que nos ayude para que El no sea para nosotros una costumbre sino el sentir vivo de cada día.

¡Señor ayúdame, para obedecerte haciendo tu voluntad!