LA Venida del Señor
" “Entonces los que estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea no descienda para tomar algo de su casa...” Mateo 24:16-"
Al comenzar nuestro día, si salimos para el trabajo o la escuela, o para hacer algunos trámites, en todos los casos nos preocupamos por chequear que tengamos todas las cosas que necesitamos, para efectuar nuestro trabajo o para la escuela, o para el desarrollo de nuestra labor o para lo que queramos hacer. La Humanidad ha ido formando para su confort, una lista de cosas, que sin ellas nuestra vida se complica de alguna manera. Por eso es que muchas personas viven para tener estas cosas y cuanto más puedan tener mejor. Sin embargo La Biblia nos enseña debemos prescindir de estas cosas. Ninguno podrá entrar en la Presencia de Dios con su automóvil, nadie podrá llevar su cama o su sillón favorito.
Un día el Señor vendrá para buscar a aquellos que han creído en El y nos advierte que debemos estar listos en ese momento. Lamentablemente las luchas de todos los días, la situación que nuestro mundo está viviendo, nos distrae. La urgencia de ciertos temas hace que la misma iglesia no hable tanto, como debe hablar, acerca de la Venida del Señor, que va a ser sorpresivamente. Toda la situación mundial nos está dando señales de la pronta venida del Señor. Hay en estos días terremotos en diversos paises, inundaciones, sunamis. Amenazas de guerra nuclear, terrorismo. La maldad se ha aumentado en forma preocupante, es cosa ver la inmoralidad de cierto sector de la iglesia Católica, que tratan despues de muchos años que taparon, hoy el Señor las ha expuesto a la luz. Con este pesimo ejemplo muchos no quieren ni escuchar del evangelio. Entonces por todo lo que estamos viendo, no habrá tiempo para prepararnos. Ya deberiamos estar preparados y vivir cada día, listos para encontrarnos con El, y que El pueda decirnos “Bien hecho, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor”.
Para esto es vital que sepamos lo que estamos haciendo, si está de acuerdo a la Voluntad de Dios en nuestra vida o no. Que bueno sería que no estuviésemos tan preocupados por nuestras propias cosas como por la obra de Dios. ¡Qué lindo sería si cada día al levantarnos, le dijeramos al Señor: “¿Qué quieres que haga hoy para ti?, y luego que Dios nos haya mostrado, no nos quedemos con las promesas de entregarle algo al Señor o de hacer algo por El.
Necesitamos redimir el tiempo que nos queda y vivir como El quiere y hacer lo que El quiere. Muchos de nuestros seres queridos se van al infierno, sin saber que hay un Dios que les ama y quiere darles la Vida Eterna a ellos también.
¡Señor ayúdame, para vivir cada momento recordando que Tú vienes pronto!.
Gracias a la hermana Silvia por el fondo
PEDRO PABLO
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