Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu bondadosa mirada y aumenta Tu misericordia en nosotros para que en los momentos difíciles, no nos desalentemos ni nos desesperemos, sino que, con la máxima confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es Amor y Misericordia.
"Yo le doy gracias a la Divina Providencia porque he podido contribuir personalmente al
cumplimiento de la Voluntad de Cristo, a través de la institución de la Fiesta de la Divina
Misericordia. Yo rezo incesantemente para que Dios tenga misericordia de nosotros y del mundo
entero."
Santo Padre Juan Pablo II ( 7/6/97 )
Santuario de la Divina Misericordia, Cracow, Polonia
PIDO AL SEÑOR EN ESTE DIA, DERRAME BENDICIONES SOBRE ESTE GRUPO, CADA UNO DE SUS INTEGRANTES Y FAMILIAS.
SOLY