las tácticas usadas por satanás para conducir a los creyentes a pecar. Satanás es el enemigo de Cristo y de todos sus discípulos. Satanás quiere desviarlos de la voluntad de Dios y que se alejen de El. En su intento satanás es muy sutil. Desea que los creyentes sean seducidos sin que ellos se den cuenta. Quiere que pequen pero no quiere que crean o sientan que están pecando. Hay cuatro asuntos acerca de los cuales los creyentes deben aprender. Deben aprender de nuestro Señor Jesucristo, acerca de la biblia, acerca de sí mismos y acerca de la astucia de satanás en sus intentos para alejarlos de Dios. Satanás es un enemigo cruel. Demuestra su enojo en contra de Dios y su pueblo en todas las formas que le sea posible. Satanás quiere que el pueblo de Dios sea miserable y lleno de amargura. Sabe que no hay nada que les pueda hacer mas miserables que el hacerles caer en el pecado. Satanás utiliza muchas maneras engañosas para lograr que los creyentes pequen. Satanás es un enemigo fuerte, mas fuerte que nuestra capacidad. Satanás puede herir y hacer mucho daño a los creyentes. En su astucia no quiere que los creyentes se percaten de qué tan fuerte es, y por lo tanto es necesario advertir a cada creyente: satanás es un enemigo fuerte y cruel. Deseo advertirles en cuanto a las formas en que satanás procurará dañarlos. Deseamos que todos los que lean este libro sean fortalecidos a fin de que puedan resistir a satanás en todas sus maquinaciones. Entonces no basta solamente leer este libro; hay que aprender y tomar medidas. Toda enseñanza cristiana no es simplemente para ayudar a los creyentes a que aprendan la verdad. Los creyentes deben no solo entender la voluntad de Dios, sino también hacerla. Jesús dijo, “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.” (Jn.13:17) Hay muchos textos en la biblia que nos advierten acerca de la sutileza de satanás. Los creyentes necesitan ser fortalecidos para resistirle a satanás. En seguida citaremos algunos textos de la biblia que nos advierten acerca de satanás. El primer texto es 2 Cor.2:11: “Para que satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.” El apóstol dice aquí que sabe muy bien acerca de las maquinaciones satánicas para dañar a los creyentes. Pablo estaba consciente de las distintas formas que satanás usa para perjudicar a los creyentes. El segundo texto es Efesios 6:11: “Vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Pablo dice a los creyentes que deben actuar como soldados que toman su armadura para protegerse de su enemigo. Pablo sabía que satanás atacaría a los creyentes de muchas maneras diferentes. A veces tratará de atraparlos atacándolos de repente sin advertencia. Otras ocasiones buscará desviarles del camino y los atacará cuando estén confundidos. También les tenderá una trampa de falsa seguridad y después les atacará tomándoles desprevenidos. En todas estas maquinaciones satanás desea herir al pueblo de Dios y lograr que dejen de trabajar y pelear en la causa de Dios. Los creyentes necesitan la armadura y la fortaleza de Dios para pelear con satanás. El tercer texto es 2 Tim.2:26: “Y escapen del lazo del diablo en que están cautivos a la voluntad de él.” Aquí el apóstol Pablo se refiere a personas que están siendo llevadas cautivas como prisioneros de guerra. Los prisioneros se sienten desesperados, sin poder alguno para librarse y sujetos a la voluntad de otro. Así satanás quiere lograr que los creyentes sean sus prisioneros. Esta palabra es usada también para referirse a las aves cuando son atrapadas en una jaula. Satanás quiere que los creyentes se sientan así. Tengan mucho cuidado de las artimañas de satanás. No se olviden de que satanás es un enemigo fuerte y cruel que se opone a todos los creyentes verdaderos. Los quiere dañar y lograr que sean inútiles para el reino de Dios.