Para celebrar que me hacía mayor, escribí una vez las 45 lecciones que la vida me había enseñado:
1. La vida no es justa, pero aún así es buena.
2. Cuando dudes, sólo da el siguiente paso pequeño.
3. La vida es demasiado corta para desperdiciarla odiando a alguien.
4. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y tus padres sí lo harán. Mantén el contacto.
5. Paga tus tarjetas de crédito cada mes.
6. No tienes que ganar cada discusión. Acuerda disentir.
7. Llora con alguien, es siempre más sanador que llorar solo.
8. Está bien enfadarse con Dios. Él podrá soportarlo.
9. Guarda para tu jubilación desde tu primer sueldo.
10. Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
11. Haz las paces con tu pasado para que no estropee tu presente.
12. Está bien que tus hijos te vean llorar.
13. No compares tu vida con la de otros. No tienes ni idea de cómo es su viaje.
14. Si una relación tiene que ser secreta, no deberías estar en ella.
15. Todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.
16. Respira hondo una vez. Calma la mente.
17. Deshazte de todo lo que no es útil, bello o alegre.
18. Todo lo que no te mata, te hace más fuerte.
19. Nunca es tarde para tener una infancia feliz. Pero la segunda depende de ti y de nadie más.
20. Cuando se trata de ir tras aquello que amas en la vida, no aceptes un no por respuesta.
21. Quema las velas, usa camisetas bonitas, ponte ropa interior sugerente. No lo guardes para una ocasión especial, hoy es especial.
22. Una vez que te hayas preparado, entonces fluye.
23. Sé excéntrico ahora. No esperes a la ancianidad para vestir de púrpura.
24. El órgano sexual más importante es el cerebro.
25. Nadie es responsable de tu felicidad salvo tú.
26. Afronta cada desastre con estas palabras: en cinco años, ¿esto será importante?
27. Elige siempre la vida.
28. Perdona siempre todo a todos.
29. Lo que otra gente piensa de ti no es asunto tuyo.
30. El tiempo sana casi todo, dale tiempo al tiempo.
31. Por muy buena o mala que sea una situación, pasará.
32. No te tomes demasiado en serio a ti mismo. Nadie más lo hace.
33. Cree en los milagros.
34. Dios te ama porque es Dios; no por ninguna cosa que hayas hecho o dejado de hacer.
35. No evalúes la vida. Muestrate y hazlo ahora.
36. Envejecer valiente es la alternativa a morir joven.
37. Tus hijos sólo tienen una infancia.
38. Todo lo que de verdad importa es al final aquello que amas.
39. Sal fuera cada día. Los milagros te esperan en todos los sitios.
40. Si todos echáramos nuestros problemas en un montón y miráramos el de otro, dejaríamos de ver nuestros problemas.
41. La envidia es una pérdida de tiempo. Tienes ya todo lo que necesitas.
42. Lo mejor está por venir.
43. No importa cómo te sientas; levántate, vístete, y muéstrate.
44. Grita.
45. La vida no está envuelta con un lazo, pero es un regalo.
Regina Brett, de 90 años (Periódico de Cleveland, Ohio)