La amistad es el arte de olvidarse por completo de uno mismo, de todos los deseos y las necesidades egoístas, para llegar a conocer la personalidad y el carácter de otro.
Es aprender a aceptar a una persona, no por lo que es exteriormente, sino por lo que revela desde adentro. Es fortalecerse con las cualidades halladas en un amigo y las experiencias mutuamente compartidas. Es aprender y llegar a preocuparse por una persona hasta el punto de sufrir cuando ella sufre y de sentir su alegría cuando llega. La amistad es estar dispuesto a dar sin pensar en recibir nada a cambio, a prestar tu apoyo cuando el otro está débil, a darle tu sonrisa cuando él ha perdido la suya. La amistad es la fusión de dos almas individuales para formar un espíritu completo, con un lazo común de amor y abnegación.
El arte de la amistad, en su forma más básica, es amor solícito.