Profundidad o superficialidad
“Ya no seremos como niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” (Efesios 4:14)- Por el pastor Gerardo Hands de la Iglesia de Venezuela. "
¿Has tenido la oportunidad de observar un Iceberg o un pequeño cubo de hielo? Quizás te parezca extraña la pregunta. ¿Cuál es el sentido de esta pregunta? ¿Qué tiene que ver esta pregunta con la palabra del texto bíblico de nuestra reflexión de hoy?
Podemos afirmar que todos nosotros hemos visto un cubo de hielo, más un Iceberg (del alemán “montaña de hielo”), es para la mayoría de nosotros que vivimos en el trópico, una experiencia que muy pocas personas han contemplado. Ellas son grandes montañas de hielo que se desprenden del Polo Norte, y navegan en las aguas heladas del Mar del Norte, tienen cerca del 95% de su masa sumergida bajo las aguas y solo se alcanza a ver la punta que es una ínfima parte de su tamaño, con todo eso se pueden apreciar montañas muy grandes, lo que permite suponer el gran tamaño y profundidad que tienen.
Una expedición marina, pudo constatar no obstante, que dado su gran tamaño, su desplazamiento y movimiento era firme, casi imperceptible al ojo humano. Por otro lado, pudieron observar cantidades de cubos y bloques de hielo de mucho menor tamaño, que fluctuaban alrededor del gigante de hielo, y con la particularidad de que muchas veces se veían fluctuar en dirección contraria y a mayor velocidad que el Iceberg. Esto sucede, porque los grandes iceberg son grandes masas de hielo, que son guiados por las corrientes marinas de gran profundidad, mientras que los cubos y bloques menores, que no se proyectan hacia las profundidades son arrastrados por el viento, por el embate de las olas, y por las corrientes superficiales. Esa es la explicación del por qué los iceberg van en contra de las corrientes superficiales.
Existen muchas personas, que son como esos cubitos y bloques de hielo, que son llevados por las olas, por el viento y las corrientes superficiales, son personas llevadas de aquí para allá con toda facilidad. Son personas que son llevadas a hacer lo que las otras hacen y dicen, y a repetir los patrones de comportamiento del statu quo. Son personas fácilmente llevadas por la propaganda, por la moda, por las corrientes de opinión, por el “que dirán”, por la conveniencia, por la comodidad, por el egoísmo ..., más no analizan, no tienen criterios ni valores profundos para analizar, descubrir la verdad, discernir e ir contra corriente. Son personas que se dejan influenciar por cualquier enseñanza religiosa, o política que aparece en el tapete, y se entregan sin reservas a cualquier moda que surge. Hacen las cosas por inercia y sin preguntar y analizar el por qué. Estos son caminos de mentira y de muerte.
Más también, existen otro grupo de personas, que dirigen sus vidas bajo profundas convicciones. Ven la vida con otros ojos. Son personas que optan por la Verdad y Vida. Son personas que se saben amadas y conocidas por Dios, y tienen una profunda relación con Dios en la persona de Jesucristo. Sus valores y convicciones están dirigidos y modelados por la Palabra de Dios, que es su alimento. Ellas crecen y son guiadas por las profundas corrientes del verdad, del amor y del poder de Dios, (v.17) y “no se dejan llevar por cualquier viento de enseñanza de personas falsas”, son como árboles con raíces profundas, “plantados junto a corrientes de aguas, que dan su fruto a su tiempo y su hoja no cae. Y todo lo que hace prosperará” (c.f Salmo 1)
Que Dios en su bondad , nos fortalezca siguiendo a Jesucristo, para que ya no seamos guiados por corrientes superficiales fluctuantes , sino que sigamos las corrientes profundas de la verdad en amor, seamos fortalecidos en Dios con su Palabra, y podamos así ser como el ejemplo de las grandes montañas de hielo (icebergs) que son guiadas por las corrientes profundas . Amén.
GRACIAS A LA HNA. SILVIA POR EL FONDO
|