Vemos en este pasaje de las Sagradas Escrituras como el pueblo de Dios había pecado en gran manera, y la gloria de Dios aún está en el templo. Pero Dios comenzó a advertir a través del profeta: "voy a retirar Mi presencia".
Y la Palabra declara como la presencia de Dios se corrió hasta la puerta del templo y esperó allí, luego se corrió más afuera, luego más afuera, hasta llegar al muro de la ciudad y recién ahí se retiró.
¿Qué significa esto? Que Dios nos da muchas oportunidades hasta que retira definitivamente Su presencia de nosotros. Puede llegar a la vida el momento cuando por rechazarla una y muchas veces, la presencia del Señor se va.
Pero cuando pasamos por pruebas y luchas es cuando Él está más cercano que nunca, cuando nos abraza más fuerte estrechándonos sobre su corazón!.
Usted, ¿necesita sentir la gloria de Dios cubriendolo con misericordia y dandole una nueva oportunidad? Yo sí.
En este día, ábrale el corazón al Señor, cuéntele su situación. A Dios le agrada que derramemos el alma delante de Él, que no dejemos nada guardado en algún rincón del corazón. El quiere y puede ayudarnos.
Abra su ser entero a Su Creador, digale aquello que hizo mal y no sabe como remediarlo a esa presencia divina que esta allí donde usted está ahora mismo, y le aseguro que verá la gloria de Dios.
Dios los bendiga.
Graciela