¡Qué hermosas lucen tus mejillas entre los pendientes! ¡Qué hermoso luce tu cuello entre los collares!
Cantares 1:10
Salomón vio entrar a su amada entre las palmeras a la luz de la luna, sus pendientes brillaban en sus orejas y su tez morena se combinaba con la luz plateada de la luna. Ella lo vio fijamente, y salomón se perdió en sus ojos negros, profundos, eternos.
No era la mujer más hermosa por que haya ganado un certamen de belleza, era la más hermosa a los ojos del rey porque su alma le pertenecía, no era su figura, era su corazón, no era su juventud sino su amor lo que hacía que Salomón viera en ella a la mujer más grandiosa que jamás conoció.
¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a la persona que amas que es bella?
¿Cuándo fue que le escribiste un poema?
El romanticismo no es algo cursi, es algo en lo que tenemos que esforzarnos, tenemos un Dios romántico, el nos da regalitos a diario, nos construye amaneceres y nos recuerda siempre que somos especiales, siempre está ahí para ti.
Nuestra generación no debe temer ser romántica, tenemos que suspirar por nuestra pareja y tenemos que decirles que son bellas y bellos.
No temas cantarle una canción a tu pareja, no importa cuántos años tengas ni cuánto tiempo lleven juntos, no temas darle rosas ni hacerle poemas.
Todos necesitamos oír que nos aman.
No dejes que pasen mas días, dile a tu ser amado cuan bello es.