Ciertamente los justos alabarán tu nombre; los rectos morarán en tu presencia. Salmos 140:13. ¡Sea recto mi corazón para que siempre pueda bendecir el nombre del Señor! Él se muestra tan misericordioso para los que son buenos, que todo mi deseo es ser contado entre ellos para poder mostrarle mi agradecimiento. A veces los justos vacilan en su confianza cuando ven que las pruebas son el resultado de su integridad; mas día vendrá en que bendecirán a Dios por no haber cedido a las sugestiones que les incitaban a seguir un camino tortuoso. Tarde o temprano, los hombres íntegros darán gracias al Dios de justicia por haberles conducido por el camino recto. ¡Señor, que sea yo uno de ellos! ¡Cuán hermosa es la promesa que se encierra en esta segunda frase: «los rectos morarán en su presencia»! Ellos serán recibidos donde los otros comparecerán para su ruina. Serán cortesanos del gran Rey y obtendrán audiencia cuando lo deseen. Serán los favoritos de Dios, el cual mantiene con ellos bendita comunión. Hoy..es día para revisar en mi vida si estoy listo para morar en su presencia. Quiero, Señor, gozar de este privilegio y participar de esta honra; gozar de él será para mí el cielo en la tierra. Hazme recto en todas las cosas, para que hoy, mañana y siempre goce de tu divina presencia. Entonces alabaré tu nombre por siempre jamás. Amén. Charles Spurgeon. Libro De Cheques Del Banco De La Fe.