La vida te obsequia un libro en blanco. Lo que en el escriba será de tu propia inspiración. De ti depende elegir la tinta del arco iris de la dicha, o la gris y opaca del desaliento y la amargura, las palabras dulces y hermosas del lenguaje del amor o el relato tenebroso y destructor del odio. En mi corazón no hay espacio para esto último, no me voy de tu vida porque te odio me voy porque te amo.
Que en esta semana de reflexión, Dios te proteja y bendiga cada uno de tus días.
Que Dios permita que la felicidad inunde tu alma.
En estos días santos, Dios te ilumine; que el amor incondicional sea tu característica más evidente.
Que a partir de hoy tu esencia, esa verdad absoluta, desborde de ti.
Que al finalizar esta semana santa,
Dios permita que Regreses multiplicado,
En miles de bendiciones y... Alegria de querer