La disciplina y el dominio propio
Por Joyce Meyer
Porque somos... creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2. 1 0)
Todos queremos tener una vida excelente y prospera; pero pocos quieren una vida disciplinada con dominio propio. Necesitamos entender que sin estos factores, nunca disputaremos de Ia vida buena que Dios ha preparado para nosotros. Para vivir una vida disciplinada, no podemos hacer lo que queramos. La disciplina y el dominio propio requieren una negación de la carne, lo cual nos lleva a esa vida buena y abundante. No tenemos que vivir una vida disciplinada, si no lo queremos. Dios nos ama con o sin disciplina. Pero si queremos vivir la vida buena que Él desea para nosotros, tenemos que escoger la disciplina y el dominio propio. Ninguna de estas cosas es fácil para la carne, pero la victoria que ganamos vale el sacrificio que tenemos que experimentar para obtenerla. La disciplina es una opción, no una ley. Es una herramienta que usamos los creyentes para llegar a la victoria. Te exhorto a ser una persona disciplinada que opera con el fruto del dominio propio. Haz esto: Practica el dominio propio en cada área de tu vida. Disciplina la carne, entonces disfrutarás de la vida buena que vendrá
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GRACIAS A LA HNA. SILVIA RODRIGUEZ POR EL FONDO
AMIGOS UNIDOS EN CRISTO
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