Rezar no basta.
Aunque ya había hecho un post parecido, me gusta enfatizar este punto.
Muchas veces dejamos en manos de nuestro dios (el Dios de los católicos y cristianos, Alá, Buda o como quiera que lo llamemos), que se cumpla su voluntad. Y así nada más no funcionan las cosas.
Hay un dicho español que reza: “A Dios rogando y con el mazo dando”. Rezar no basta. Debemos trabajar por lo que queremos. Y rezar nos ayuda a subirnos el autoestima y la confianza en nosotros mismos.
Podemos querer cumplir con una meta, lograr un objetivo. Pero rezar no basta. Debemos tener nuestro norte identificado y trabajar para alcanzarlo.
Hagan la prueba. Si tienen un examen y no saben ni papa de la materia, no estudien y pasen la noche rezando a ver que pasa.
Ahora si estudiamos, y luego rezamos, pues la cosa cambia.