Así pues, mande esa tarjeta que tenía pensado enviar.
Escriba una nota a alguien. Brinde palabras de ánimo en
el nombre de Jesús. Dé una palmadita en la espalda,
conforme le indique el Señor.
Es posible que infunda ánimo a alguien que lo necesite
en ese preciso momento.
MUCHAS GRACIAS AMADA HERMANA ANDREA
POR TU APORTE. GRACIAS POR TODO TU TRABAJO
PARA LA EXTENSION DEL REINO DE DIOS