EL ADULTERIO EN EL MATRIMONIO II
Que actitud se sebe asumir cuando ya se ha sufrido de adulterio!
Cuando ya un Matrimonio ha sufrido del ataque del adulterio, queda muy debilitado y lamentablemente muchos optan por romper la relación. Sin embargo, bíblicamente el adulterio no es motivo de divorcio. En Mateo 19:7 Le dijeron a Jesucristo: ¿Por qué, pues, mandó Moisés darle carta de divorcio y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
Moises autorizo carta de divorcio en caso de fornicación, o sea cuando según la costumbre judía, al día siguiente después de la boda, el marido confirmaba que su esposa no había sido virgen. Entonces se autorizaba la disolución del matrimonio.
La verdadera causa que Jesucristo especificó es: la dureza del corazón que no perdona y decide romper la relación ignorando la orden de Dios de perdonar. La desobediencia a la orden de Dios, le trae graves problemas a la vida de quien no perdona. Mateo 6:15: pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Que podemos hacer entonces?. Tenemos que reconocer que no es fácil, pero si somos hijos de Dios no nos queda otra opción que perdonar, por mas difícil que sea. Ahora, el ofensor, debe tomar la decisión de romper total y absolutamente todo vínculo con la persona que cayó en el adulterio y conectarse sinceramente a Dios haciendo crecer su vida espiritual decididamente. También debe tener paciencia con su cónyuge para que ella (él) retome la confianza al ver la actitud correcta de arrepentimiento y restitución del ofensor(a).
También, se debe revisar las causas que originaron el adulterio, no para que el ofensor(a) se justifique, sino para darse cuenta que hubo graves fallas cometidas por los dos, que provocó la caída. Entonces ambos deben tomar la decisión de ponerle atención a esas fallas, empezar a trabajarlas preferiblemente con una guía espiritual especializada para que vayan fortaleciendo la relación.
Conocemos muchos matrimonios, que pasaron por la dura caída del adulterio, pero decidieron perdonar, cambiar de actitud, restituir, crecer espiritualmente y trabajar por su matrimonio. Hoy en día superaron su crisis, viven felices y hasta comparten su testimonio para demostrarle a otros matrimonios, que si se puede restaurar un matrimonio tan fuertemente herido y tener una familia saludable.
Las heridas emocionales traumáticas como lo es la caída del adulterio, no se olvidan, pero si pueden superarse con la actitud correcta y sanarse, de tal manera que la relación se puede restaurar y se puede volver aun fortalecer más que antes, debido a la nueva actitud de atención de consideración y de amor de ambos.
Si tu matrimonio ha sufrido de este flagelo del adulterio, dispónganse a restaurarlo a la manera de Dios y con la guianza correcta. La promesa de Dios es que si lo hacen como EL lo enseña, serán restaurados y se libraran del infierno de un divorcio y todas las consecuencias que contrae.
Tú matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!
MIGDALIA
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