2- Dos amigos judíos se encuentran en la calle.
Uno de ellos va acompanado de su anciana madre.
- ¡Hola Itzik!, cuánto tiempo que no te veo. ¿Qué es de tu vida?.
- Pues aquí estoy con mi madre que la pobre se quedó sorda y ciega.
- Cuánto lo lamento, Itzik. ¿La estás llevando al médico?
- ¡No, no!. La acompaño para que le corten la luz y el teléfono.
3- Un cristiano decide alquilar su casa y pone un aviso en un diario.
El primero que acude es un judío:
- Yo interesado en casa que usted alquila.
El propietario dice:
- No señor, sabe, he descubierto que tiene varias tejas rotas, así que si llueve, se moja adentro. Hasta que no las arregle no la alquilo.
El judio responde:
- No importa. Yo tengo hermano techista, el arregla techo para mi. Sigo interesado en su casa.
- No señor, ¿ve esos niños que juegan alla?. Molestan tremendamente a la hora de la siesta y en la mañana temprano, mejor no la alquile.
- No importa. Yo tengo hermano juguetero. Regalo juguetes a niños y niños amigos mios. Sigo interesado en su casa.
El tipo se cansa y le dice :
- ¿Sabe la verdad, señor?, no quiero alquilar la casa a un judío.
- ¿Yo judio? No! Yo catolico.
- ¿Ah sí?. ¿Así que es católico?. A ver, ¿cuántos dioses hay?.
- Dios es uno solo, pero en realidad son tres: Padre, Hijo y Espiritu Santo.
- ¿Y cómo se llama el hijo de Dios?
- Hijo de Dios se llama Jesus.
- Ah! ¿y dónde nació Jesus?
- El nacio Belen.
- Ah!...seguramente en un palacio importante siendo el hijo de Dios.
- No, pobrecito nacio en pesebre, con vaquita y burito.
- Y por qué nació en un pesebre?
- ¡Porque cristianos hijue...............................no querian alquilar casita a judios!
4- Dios le preguntó a los romanos:
- Ustedes quieren un mandamiento?
- ¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
- ¡No matarás!
- No, gracias. Eso interrumpiría nuestras continuas conquistas.
Entonces Dios le preguntó a los egipcios:
- ¿Ustedes quieren un mandamiento?
- ¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
- ¡No cometerás adulterio!
- No, gracias. Eso arruinaría nuestros fines de semana.
Dios entonces les preguntó a los sirios:
- ¿Ustedes quieren un mandamiento?
- ¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
- ¡No robarás!
- No, gracias. Eso arruinaría nuestra economía..
Y así Dios fue preguntando a todos los pueblos que encontraba en el desierto hasta llegar a los judíos y les pregunto:
- ¿Ustedes quieren un mandamiento?
- ¿Cuánto costaría?
- Es gratis.
- Entonces dejanos diez.