La vida se mide según cuanto amas y según cuanto das!
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y la confianza que traicionas.
Se trata de lo que dices y lo que quieres decir, sea falso o beneficioso.
Se trata de los juicios que formulas.
Se trata del celo, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
Se trata de los sentimientos que llevas adentro,
de como los cultivas y de como lo riegas.
Pero la mayor parte se trata de si usas la vida tuya para tocar o
envenenar el corazón de otros.
Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de
otros...y de esas decisiones es de lo que se trata la vida!
Y es que en ocaciones, ofendemos, herimos con una sola palabra, con un gesto, con indiferencia, en fin son tantos los motvos que suelen pasar.
Señor JESÚS libranos de ofender a nuestro prójimo, permite que reflejemos al mundo tu amor
( Is 41:10 )
10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.