El valor de la paciencia
Se decía que en una aldea en Etiopía,
un hombre y una mujer, viudos,
aunque jóvenes, deciden formar
juntos una nueva familia.
Pero hay un problema,
el hombre tiene un hijo de corta edad,
que no ha superado aún la muerte
de su madre.
Ésta le prepara los platos especiales,
le confecciona bonitas prendas y
se comporta, siempre amablemente
con él, pero el niño, ni siquiera
le dirige la palabra.
La mujer acude al hechicero:
-¿Qué puedo hacer para que mi hijo
me acepte como madre ?-
-Me has de traer tres pelos del bigote
de un león -
le dice el sabio a la mujer.
La mujer se va preocupada,
preguntándose cómo le podía sacar
tres pelos a un león sin ser devorada,
pero decide intentarlo por el bien
de su familia.
Cuando al fin encuentra al león,
guarda una distancia prudencial,
temerosa de acercarse.
Permanece largo rato obsevándonlo
de lejos.
La espera se hace interminable
hasta que la mujer decide
ofrecerle comida.
Después de acercarse un poco más
le deja un pedazo de carne y se aleja.
Y cada día hace lo mismo.
Poco a poco, el león se acostumbra
a la presencia de la mujer,
hasta que ésta pasa a formar parte
de su vida.
Un día, cuando el león está dormido
le arranca tres pelos del bigote
sin problemas.
Pero antes de llevarle los pelos
al hechicero comprende que
su problema está resuelto:
HA HALLADO EL VALOR
DE LA PACIENCIA.
Como el león, debe acercarse al niño
poco a poco, esperando fielmente,
respetando su actitud y su territorio....
hasta conquistar su corazón
con su paciencia.