Agendas saturadas?
¿Te levantas tarde, después de disfrutar esos famosos cinco
minutitos más? que en realidad son veinte; corres a la ducha y mientras
te bañas te tomas el jugo de naranja. Luego te pones la ropa viendo TV,
mientras te lavas los dientes… salis de tu casa directo al trabajo,
la universidad o el colegio… dejando todo a su paso.... luego llegas a
tu destino, estás unas diez horas ocupado y apenas podes almorzar… y al final completamente cansado(a) llegas nuevamente a tu
casa y te quedas dormido(a)... para que el día que sigue, sea igual...
¿Esto es vida?, ¿Con esa forma de vivir, tendremos tiempo para nosotros
y para Dios? Yo creo que no. Si no logramos tener disciplina en
nuestro horario, no lograremos alcanzar muchas cosas. Solamente
vegetaremos en un mundo que siempre va a 100 kilómetros por hora.
Vegetar no es vivir, vegetar es gastar oxigeno y fuerzas sin ningún propósito.
Si nuestras agendas, siempre están saturadas de imprevistos y
urgencias, entonces es buen momento de cambiar. Es hora de darle un
giro de 180 grados a nuestro comportamiento, porque por lo general, las
personas que nos rodean, siempre se ven afectadas.. Es hora de darle
un buen tiempo, al que nos da todo. Por Dios son ordenados los pasos
del hombre, y él aprueba su camino. Salmo 37:23.
EN UN MUNDO AL QUE NO LE IMPORTA NADA, DEBEMOS SER PERSONAS A QUIENES LES IMPORTE MUCHO.
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