La barriga pronunciada se debe más a falta de ejercicio y a comida grasosa. (USI)
Un estudio del Colegio Oficial de Médicos de Asturias revela que “la barriga cervecera es un mito” pues un consumo moderado de esta bebida –de hasta medio litro diario, asociado a una dieta como la mediterránea– no engorda y reduce el riesgo de diabetes e hipertensión. El modelo de hombres o mujeres con vientres sobredimensionados es propio de la cultura anglosajona, donde se ingieren grandes cantidades de cerveza y comida rica en grasas saturadas con una actividad física casi nula, aseguraron hoy en la localidad asturiana de Gijón los autores del estudio. El ensayo, realizado sobre una muestra de 1.249 participantes, hombres y mujeres mayores de 57 años que por la edad tienen un mayor riesgo cardiovascular, ha confirmado la hipótesis de que la cerveza es saludable, según los autores de la investigación. Las personas que participaron en el estudio alimentándose con una dieta mediterránea (rica en vegetales) acompañada por cerveza en cantidades de entre un cuarto y medio litro por día, “no solo no han engordado, sino que en algunos casos han bajado de peso”, indicaron los científicos. La dosis recomendada por los médicos es de dos vasos diarios para las mujeres y de tres para los hombres, con comidas equilibradas y siempre que las personas realicen una vida normal, con algo de ejercicio. Además, estas personas “manifestaron consumir una mayor cantidad de verduras, legumbres, pescado, cereales y aceite de oliva y realizar una mayor actividad física”, indicó uno de los autores del trabajo, Ramón Estruch, médico del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic.