Cuando alguien te ama, también es paciente contigo.
Cuando alguien te ama, toma las circunstancias de tu vida y las usa de una forma constructiva para tu crecimiento.
Cuando alguien te ama, está de tu parte; quiere verte madurar y desarrollarte en el amor.
Cuando alguien te ama, no derrama su ira contigo por todos los "errores" que cometes, aunque sean muchos.
Cuando alguien te ama, sufre profundamente cuando ve que te desvías del camino, pero espera confiadamente hasta que puede orientarte a que sigas la senda correcta.
Cuando alguien te ama, sigue confiando en ti cuando ni siquiera tú confías en ti mismo.
Cuando alguien te ama, nunca te dice que eres un caso perdido; más bien trabaja pacientemente contigo y te corrige de tal manera que es posible que te cueste entender la profundidad del cuidado que tiene por ti.
Cuando alguien te ama, nunca te abandona aunque muchos de tus amigos lo hagan.
Cuando alguien te ama, se queda a tu lado cuando llegas al fondo de la desesperación y se pone en evidencia lo que realmente eres. Pero no te juzga, sino que te sigue viendo como una persona hermosa, digna y llena de valor y significado.
“Cuando alguien te ama de esa manera, te está demostrando el mayor de todos los dones, el perfecto e incondicional amor de Dios”