David sonrió. Creía saber lo que el muchacho quería. Quería enseñar a sus vecinos que podía llegar a su casa en un gran automóvil, pero David
estaba equivocado.
- "¿Se puede detener donde están esos dos escalones?" -pidió el niño.
Subió corriendo y en poco rato David oyó que regresaba, pero no venía rápido. Llevaba consigo a su hermanito lisiado. Lo sentó en el primer escalón, entonces le sentó hacia el coche.
- "¿Lo ves Juan?. Allí está, tal como te lo dije, allí arriba. Su hermano se lo regaló y a él no le costó ni un centavo, y algún día yo te voy a regalar uno igualito...entonces podrás ver por ti mismo todas las cosas bonitas de los escaparates, de las que he estado tratando de contarte".
David, bajó del coche y subió al muchacho enfermo al asiento delantero. El hermano mayor, con los ojos radiantes, se subió tras de él y los tres comenzaron un paseo memorable.
Ese día, David comprendió lo que significa el dicho popular:
"Hay más dicha en dar..."
Que tengas un excelente día y no olvides:
Dar vida a otras vidas...Dar esperanza...
Somos lo que pensamos. Somos lo que decidimos ser.
Decidamos ser hombres y mujeres de VALORES.
Nuestro entorno lo necesita desesperadamente !!!Ojalá que aprendamos la lección.
"Si ves a alguien sin una sonrisa, dale una de las tuyas"