DIOS MIRA TU CORAZON
Historia de un joven
«Vengo de un ambiente realmente pobre y arruinado. Fui criado en centros de acogida. Desde muy joven anduve por malos caminos. Traté de olvidar todo por medio del alcohol y de las drogas. Empecé a cometer graves delitos que me hicieron pasar muchos años en la cárcel. No veía salida a mi situación; odiaba a los funcionarios y hasta a mi propia vida. Unos creyentes que visitaban los prisioneros me regalaron una Biblia. Me sumergí en este libro y cuanto más lo leía, más me daba cuenta de cuán pecadora había sido mi vida. Por cierto, otras personas y circunstancias adversas eran culpables de mi desdichada existencia. Sin embargo, cada vez era más consciente de que yo mismo era el principal responsable de mi vida depravada. Cesé de hacer reproches a los demás. Mi conciencia se despertó. No hallé tranquilidad de día ni de noche hasta que reconocí mis faltas orando al Señor Jesús y le pedí perdón. Finalmente descansé en él, porque fue él quien perdonó todos mis pecados y me liberó de la agresividad y de la amargura. Entre tanto fui puesto en libertad. Las decepciones con la gente fueron grandes. En mi vida siempre hay nuevos problemas que superar, pero ya no estoy solo. El Señor Jesús me ayuda. Al orar, siempre vuelvo a tener nuevas fuerzas. Le pertenezco desde ahora y por la eternidad».
El buen Pastor al verme perdido e infeliz, llegando adonde estaba me trajo a su redil; y al ver que Cristo me salvó, el cielo entero se alegró.
Extraido de La Buena Semilla
NO TE PREOCUPES POR TU PASADO PREOCUPATE PORQUE A TU FUTURO LO CONSTRUYA DIOS NO PODEMOS ELEGIR EN QUE CONDICION NACER, PERO SI EN QUE CONDICION MORIR Y QUE HUELLAS DEJAR EN ESTE MUNDO PARA LA ETERNIDAD
GRACIAS A LA HNA. SILVIA RODRIGUEZ POR EL FONDO
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