Miradas

 "Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro: Apártate de mi Satanás, pues me pones en peligro de caer. Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres." Mateo 16:23 "

Fueron palabras aparentemente muy duras las que le dijo Jesús a Pedro. Estaba hablando el Maestro sobre sus futuros padecimientos al llegar a Jerusalén, que iba a ser torturado y crucificado, que iba a padecer lo que pocos habían padecido, y Pedro quiso evitarle el mal momento. Deseó de corazón que no tuviera que pasar por esa situación.

Pedro solo quería que su Maestro y Amigo no sufriera, pero Jesús le contesta con esta frase durísima. El mismo Jesús que respondía con amor y con paciencia a todas las preguntas y requerimientos de cientos de desconocidos, reacciono así con Pedro.

¿Por qué? Creo que la razón es simple de ver hoy, dos mil años después, pero fue complicado para que Pedro y los demás discípulos lo entendieran. Ellos no veían las cosas como Dios las ve, las veían como los hombres las ven. Y ahí estaba la diferencia.

Pedro quería evitar que Cristo fuera a la cruz, para que no sufriera, pero si no lo hacía, nosotros hubiésemos estado condenados al infierno por toda la eternidad. Seguro que años mas tarde, Pedro comprendió la razón de esa frase.

Pero nos pasa igual que a él, hoy. Muchas veces queremos hacer cosas que son licitas, cosas que son buenas y que a nuestro criterio están bien, tienen una buena razón de ser. Pero nos olvidamos qué es lo que Dios esta deseando, cuales son sus planes, qué es lo que El tiene pensado hacer. Y tal vez, Dios no piensa igual que nosotros.

Para comprender la mirada de Dios, es necesario entender su mente. Y la única manera de hacer esto, es aprendiendo lo que dice la Biblia. Si Pedro hubiese conocido las profecías que hablaban de Jesús, nunca hubiera deseado que El no fuera a la cruz.

¿Qué hubieras dicho tú en el lugar de Pedro? ¿Qué es lo que dices hoy frente a situaciones cotidianas? Antes de hacer o decir algo, echale una mirada con los ojos de Dios. Si Dios lo aprueba, adelante. Pero si piensas que no lo va a hacer, mejor detente. Una mirada a tiempo puede evitarte muchos problemas.

Si mirás como Dios mira, no te vas a tropezar.

Un gran abrazo y bendiciones

GRACIAS A LA HERMANA SILVIA  RODRIGUEZ  POR EL FONDO