"Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mt 28.20)
La soledad es una de las experiencias más dolorosas de la vida. Puesto que Dios nos creó para relacionarnos, la falta de compañía puede ser muy angustiosa. Es probable que en algún momento, todos hayamos luchado con sentimientos de aislamiento. Es especialmente difícil cuando estamos atravesando una situación penosa, y no hay nadie que pueda darnos ánimo, Recuerdo cuando atravese por esos momentos fue cuando me separe de mi exesposo ya hace bastante tiempo casi 19 años para ser exata , veo atras y recuerdo que cai en depresión fueron como dos años y no habia cambios en mi, crei morir de la angustia pense que todo habia terminado para mi, vivia encerrada frustada y amargada. no hablaba , no reia, caso no comia era como un sobie salia trabajar regresaba nada tenia sentido para mi, ni mis hermosos hijos podian alentar mi vida,
Pero, a veces, la situación persiste, y el aislamiento parece que seguirá para siempre. En momentos así, necesitamos fortaleza para soportar.
fueron las oraciones de mi famila la que me saco de ese pozo donde me encontraba, cuando vino Cristo a mi vida todo cambio todo se fue la oscuridad que invadia mi corazón se lleno de la luz de Cristo.
¿Sabía usted que Dios puede usar la soledad? A veces, Él la permite para desarrollar el carácter divino en nosotros, enseñarnos a depender de Él, y llevarnos a una relación más estrecha con Él. Cuando estamos solos y otros no pueden o no quieren ayudarnos, Él es quien nunca nos deja. Ahora puedo ver que el estubo conmigo todo ese tiempo el seco mis lagrimas el me abrazo con su amor para no desmoronarme, el junto todos los pedazos de mi vida y mi corazón los tomo en sus manos, y me hizo una nueva persona,
Para todos nosotros, habrá momentos en que nos sentiremos solos, cuando otros no podrán o no desearán ayudarnos. Pero pensar en nuestra situación o en los agravios de los demás, solo conduce al resentimiento y a la autocompasión. En cambio, si buscamos al Señor y confiamos en la verdad de su Palabra, descubriremos el consuelo y la fortaleza de su presencia. Nuestras almas se llenarán de valor, dándonos el poder para soportar la soledad.
Saludos y Bendiciones con amor.
No deje de sentir esperanza en su soledad. Cuando usted está emocional, física o espiritualmente débil, se encuentra en posición privilegiada para ser testigo del poder de Dios obrando en usted. Él le dará la fortaleza y el valor necesarios para soportar cualquier cosa por la que esté pasando.
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