Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos 1 Pedro 3:1a.
Mira que este versículo no dice que las mujeres deben estar sujetas a todos los hombres, sino tan sólo a sus propios maridos. Dios no te ha hecho sierva de todos los hombres. Tienes el derecho de elegir a quién quieres sujetarte... y, por favor, hazlo con mucho cuidado.
"...para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabras por la conducta de sus esposas. 1 Pedro 31b
La conducta se refiere al estilo de vida. No vas a ganar a tu marido por tus palabras sino por el adorno interior de la belleza de tu estilo de vida. Él verá cómo eres, no lo que dices. Él verá cómo actúas. Él verá tu actitud. Él verá tu disposición. El verdadero problema con muchas mujeres creyentes de hoy en día es que con la misma boca que usan para testificar a sus maridos, frecuentemente están maldiciendo a otros. No puedes testificar y ganar un hombre al mismo tiempo que te oye chismear de otras personas.
"Considerando vuestra conducta casta y respetuosa." 1 Pedro 3.2
Este próximo versículo de 1 Pedro no dice nada sobre el color rubí de tu lápiz de labios o tu máscara para las pestañas de $25. Dice que tu esposo verá tu comportamiento, tu estilo de vida, tu casta conducta. Casta significa pura. Las esposas pueden ganar a sus maridos siendo respetuosas.
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos. 1 Pedro 3.3
Si este versículo significa que no puedes usar nada de esto, entonces, debes andar desnuda. La verdad que Pedro está diciendo es que la belleza y la fortaleza de una mujer no se hallan en su exterior. Hay algo más que la ropa. Hay algo más que el oro. Hay algo más que peinados ostentosos.
La sociedad promueve la noción que la belleza está en estas cosas externas. Pero. si te esmeras en estas cosas solamente te hallarán mirándote en el espejo para encontrar tu valía. Te vas a pasar la vida arreglándote por fuera pero seguirás estando sola y sintiendo soledad.
El síndrome de Dalila tiene que ver con su habilidad para proveerle a Sansón un lugar de descanso. Sansón se sentía cómodo con ella. El hombre estaba cansado y se acostaba con ella y dormía. Esta historia no dice nada que la queria para tener relaciones sexuales. Ella solamente le daba descanso. Él lo necesitaba tan desesperadamente que, a pesar de saber que ella intentaba matarlo, no podía apartarse de su lado.
T. D. Jakes
continuará.....
Voluntariamente debemos someternos a nuestros esposos, (Efesiso 5.22) y a los esposos se le manda a que en amor se dedique a cuidar de su esposa, pero sin abusar nunca de su confianza (Efesios 5:25-29) La obediencia de una esposa no es el fruto de la intimidación, sino de la confianza que nace de la fe en Dios.
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas