Como si se tratase de Jesús
Leer Marcos 10:42-45.
Los discípulos estaban conversando al pie del Maestro, pero ante lo que pareció una imprudencia o muestra de soberbia por parte de dos de ellos (Santiago y Juan), dio lugar a una tremenda enseñanza de cuál debe ser en realidad nuestro objetivo cómo hijos de Dios. Es cierto que estamos rodeados muchas injusticias y malos ejemplos, no le agrada al Señor que unos se aprovechen de otros, o dicho de otra manera que unos se crean más importantes o mejores que los demás, cuando en realidad hemos de partir del principio que todos somos iguales delante de Dios.
"Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero será el sevidor de todos. Cuánto es lo que debemos de aprender repecto al servicio, porque sin lugar a dudas en ocasiones, se nos olvida, quizás tenemos personas bajo nuestro mando y no podemos esperar que nos sirvan porque si; Jesús es muy claro y nos da un ejemplo, que aunque nos parezca difícil de seguir, , es nuestra única opción hacer su voluntad.
No obstante en lo que a la naturaleza humana atañe, el orgullo o soberbia, se oponen ante estas palabras de Jesús, porque lo que dictan las leyes del mundo es que aquellos que parecen tan pequeños, sencillos y humildes, deben servir a aquelos que tienen fama, dinero y posesiones, o llevándolo a la vida espiritual, algunos se creen más puros o buenos que otros, al estilo de Juan y Santiago, que por estar siempre cerca del Maestro, pensaron que ya tenían todo asegurado, y que los demás, quedarían relegados. Lo esblecido por el Señor Jesús es que, cuanto más cerca estemos de Él, más claro debe ser para nosotros-además de un gozo y un privilegio-, el hecho de servir a los demás y hacerlo con amor. Jesucristo dijo:
"Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, Y para dar su vida en rescate de muchos" He aquí nuestro gran modelo y desafío. Pidámosle entonces a Dios que nos ayude en estas áreas tan complicadas de nuestra humanidad, que en ocasiones tratan de que se desarrolle en nosotros el don del servicio, para ministrarlo desinteresadamente, con amor, entrega y gran gozo; aprovechemos este día, busquemos por lo menos a una persona y sirvámosla como si se tratase de Jesús, entonces sentiremos en nuestra alma, todos esos sentimirnto tan maravillosos que sólo Dios puede darnos.