"El da fuerzas al cansado, y al débil le aumenta el vigor." Isaías 40:29 "
Una de las carreras mas antiguas y duras es el maratón. Son 42 kilómetros de carrera pedestre, que intenta emular a un soldado griego que luego de la batalla contra los persas, corre esa distancia para avisar en la ciudad de la victoria lograda. Cuando da la noticia muere del cansancio.
Pensando en este hecho histórico, se creo la carrera de maratón. Y solo los que la corren saben del esfuerzo y del cansancio que provoca. Lo más terrible es cuando llegan al kilómetro 38. Hay una estadística hecha que al llegar a ese momento de la carrera, el corredor esta muy cansado y quiere abandonar.
Los músculos duelen, el cansancio es brutal, las fuerzas abandonan las piernas y solo se desea parar y descansar. Es muy fácil tirarse a la vera del camino y abandonar la carrera. Es además gratificante poder descansar. Pero los corredores saben que si se detienen, no podrán volver a arrancar. Y lo que es peor, van a perder la carrera. Por eso, en lugar de dejarse vencer por el cansancio sigue corriendo.
Nuestra vida es como esa carrera. Es larga y trabajosa. Hay momentos buenos y momentos malos. Y may momentos cuando estamos muy cansados, cuando los problemas pesan, cuando no hay mas fuerzas, cuando la preocupación es demasiado grande y solo queremos detenernos. Cuando solo pensamos en tirar la toalla y descansar.
Si hoy estas pasando por esa duda, Isaías te recuerda que tienes una inyección adicional de fuerza. Dios te sostiene y puede darte el vigor para dar un paso más. Si estás cansado de tantas cosas, si piensas que ya no puedes más, si crees que estás derrotado y bajaste los brazos, Dios vuelve a decirte: Te doy fuerza.
Si seguimos solos la carrera, seguro que abandonamos en el kilómetro 38, por eso Dios corre a nuestro lado, para alentarnos, para sostenernos, para ayudarnos, para fortalecernos. No te dejes vencer por las ganas de detenerte, aunque sea caminando, hay que seguir avanzando. Porque detenerse es retroceder.
No abandones, no bajes los brazos, no te dejes vencer por el cansancio, ni por el bajón. Dios corre a tu lado y te da fuerza. No estamos solos, corremos en equipo.
Detenerse es abandonar, sigue corriendo.
GRACIAS A LA HNA. SILVIA RODRIGUES POR EL FONDO
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