Cuando bajamos de nuestro pedestal y nos volvemos humildes, además de recordar que cada persona tiene emociones y sentimientos que sufren, lloran, ríen, que son sensibles, pueden ocurrir milagros.
Es hora de comunicarnos deponiendo actitudes y dando lugar al perdón.
Juan 13:3 "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.
| | | | | | |