“Así que los doce reunieron a toda la comunidad de discípulos y les dijeron: No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas” Hechos 6:2
El crecimiento nos impulsa a tomar decisiones. “En aquellos días, al aumentar el número de los discípulos….” Hechos 6:1
Cuando hay crecimiento de la Iglesia se experimenta nos veremos obligados a tomar decisiones, pero si no hay discernimiento no podremos captar la urgencia y el efecto que esas decisiones van a hacer en toda la congregación.
Vienen días cuando el crecimiento de la vida, de la iglesia y ministerios serán mucho más impresionante y el discernimiento será vital.
La falta de decisiones produce murmuraciones justas. “se quejaron los judíos de habla griega contra los de habla aramea, de que sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos” Hechos 6:1
Cuando las decisiones importantes se tardan en tomarse la murmuración comienza. Como siervos en el pueblo de Dios necesitamos tener el discernimiento agudo para captar las tales actitudes y no simplemente arremeter contra aquellos que hablan. Un siervo con discernimiento no se dejará llevar por las primeras actitudes sin antes pesar lo que produce tal actitud.
El liderazgo sabio no ignora las reacciones del pueblo…. más las estudia.
El liderazgo con discernimiento no va a ignorar las reacciones del pueblo sino que las estudia para tomar así las decisiones correctas. Muchos líderes han dejado de tomar las decisiones correctas o peor aún no han sabido escuchar al pueblo.
El estudio cuidadoso de las reacciones de la gente puede darme un enriquecimiento personal y ministerial muy impactante.
Discernimiento y decisiones sabias van tomadas de la mano.
El liderazgo sabio toma decisiones justas, correctas y equilibradas.
“Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra”.6:3,4.
Hoy necesito estar abierto para observar las cosas que van a determinar mis próximas decisiones con la sabiduría del Señor.
Señor, te damos gracias por tu amor tan infinito y por darnos la capacidad de entender cuando tomar decisiones. Hoy, estaré listo para tomar esas decisiones claves. En el Nombre de Jesús. Amén.