A veces, ¡cuando te sientes importante! A veces, cuando tu ego florece; A veces, cuando das por sentado Que eres el mejor del lugar;
A veces, cuando sientes que tu ida Dejará un vació que no puede llenarse sigue simplemente estos consejos Y observa cómo se humilla tu alma.
Toma un balde y llénalo de agua sumerge tu mano hasta la muñeca sácala, y el hueco que queda es la medida de cuánto serás extrañado.
Podrás salpicar con gozo cuando entres podrás remover el agua con abundancia pero deja de moverte y en un minuto observarás que su aspecto es quieto como antes.
La moraleja de este ejemplo pintoresco es hacer simplemente todo lo mejor que puedas Y sé orgulloso de ti mismo, pero recuerda Que no hay un hombre indispensable.
Dios no despide a nadie excepto a los que están llenos de ellos mismos.
1 Pedro 5:5 Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.
Fuente: El libro devocionario de Dios para los Hombres
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