DIOS ES SOBERANO

“Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras”. Hechos 10:22 "

Cuando esquematizamos las formas en que la gente debe llegar a conocer al Señor, estamos descuidando el hecho de que Dios es Soberano y que El obra como quiere y cuando quiere. Lo cierto es que Cornelio era un hombre reconocido por la sociedad, con responsabilidades importantes en su tiempo, un concepto intachable de parte de la gente, tratando de ser justo, pero lo más importante: temeroso de Dios.

Este hombre no se conforma con tener un conocimiento intelectual de Dios, quiere saber más, quiere tener una experiencia personal. Sin duda conocía los trascendidos militares del Imperio, lo que decían acerca de este Jesús, y si era cierto que había resucitado. El, Cornelio quería estar seguro y saber a que atenerse. Dios que conoce la necesidad, es quién le habla a través de un ángel. Le indica que Pedro sería el hombre de quién escuchar la verdad, las palabras de Dios.

Lo innegable de él, es que era sincero, y no iba a quedarse con lo dicho por otros, por eso envía a estos hombres, en misión urgente a buscar a Pedro. Por su parte, Pedro podría haber dicho también, “bueno si quiere saber mas de Jesús y de Su mensaje, que me venga a ver”, pero esto no era lo que había aprendido de Jesús, esto está bien para los ejecutivos que hacen sus negocios seculares, pero no está bien para los siervos de Dios. El siervo del Señor tiene que estar dispuesto para ir al encuentro de la necesidad. El Salvador del mundo dejó las Glorias celestiales para venir al mundo, para buscar y salvar lo que se había perdido”, a tí y a mí. Por otra parte la posición social de Cornelio, debía ser tenida en cuenta por Pedro.

Su situación, era estratégica para la extensión del evangelio, pues Cornelio podía llegar con su influencia, a otros que quizás Pedro no llegaría. Nunca debemos de desperdiciar una oportunidad de extender la Palabra de Dios, pues no sabemos, que es lo que va a hacer Dios.

¡Señor ayúdame a compartir tu Palabra con quienes la necesiten, sin importar las circunstancias!.