¡Algo tenemos que hacer!
Una mirada a la realidad espiritual que nos rodea
Yo no sé que sienten ustedes cuanto ven lo que ocurre alrededor, pero a menudo me da a mi impotencia. Pienso que la gran carencia del mundo es la falta de vida interior, de esa búsqueda de Aquel que quiere hablarnos de Paz y Amor, de nuestro Señor Bueno. En ese espíritu escribi esta meditación que comparto con ustedes hoy, una invitación a unirse a Dios en la búsqueda del camino al Reino prometido, Reino que está alrededor y clama nuestra mirada.
¡Algo tenemos que hacer!
La palabra Amor ha sido secuestrada.
Los medios y los poetas la usan a su antojo
la destrozan y hacen desfilar sin ropas
y ya ni siquiera la encuentro en estas calles desiertas.
¿Qué es lo que vamos a hacer?
La barca de Pedro, barca del Espíritu Santo
necesita tripulantes dispuestos
dispuestos a navegar el mundo, y dejar todo por El.
Pero si muchos tienen sus propios intereses
y caen bajo el abrazo de la vanidad y la ambición.
¿Qué es lo que vamos a hacer?
La inteligencia ha tomado el mundo por asalto.
Ha sacado a Dios de los altares
y en Su lugar ha dejado ciencias y teorías pretensiosas
que presumen de explicar y entender todo
y ridiculizan lo que no pueden comprender.
¿Qué es lo que vamos a hacer?
Muchos caminan por estas calles sin Dios.
Lo dejan a un lado y siguen su camino
golpeados como un boxeador derrotado
que se empeña en seguir probando su suerte.
¡Alguien les debe llevar consuelo y esperanza!
¿Qué es lo que vamos a hacer?
Pero hoy vi a Dios en mi corazón sonreír y llamarme.
El tenía las ropas de un mendigo
y la mirada de quien no tiene donde ir.
Me pidió le haga un lugar a mi lado
para descansar Sus Pies y sentir el calor de un amigo.
Lo vi tan triste que pensé
¿Qué es lo que vamos a hacer?
No quise hoy dejarme abatir, como tantas veces.
No quise hoy pensar que la derrota es inevitable.
No quise hoy ver el lado oscuro de las cosas.
No quise hoy llenarme de miedo y angustia.
No, no quise hoy hacer nada de eso
porque vi hoy la Mirada de Dios que me tendió la Mano
y mientras esperaba una respuesta me dijo
¡Algo tenemos que hacer!