El perdón
"Yo soy él que borro tus rebeliones por amor a mí mismo, y no
me acordaré de tus pecados" Isaías 44:25.
Aquella tarde, mientras el sol se ocultaba, se iba tembién la vida del
conde de Polignac: había traicionado al Emperador Napoleón, a pesar
de los muchos favores que había recibido del temido conquistador;
la cabeza del traidor estaba destinada a la horca. La prueba de su
traición era una carta, en la cual el conde se comprometía a un
complot político.
Desesperada e intentando salvar la vida de su esposo, la señora
Polignac solicitó una audencia con el Emperador. Envuelta en lágrimas,
alegó que las acusaciones contra su marido esraan falsas.
¿Conoces la firma de tu marido? le preguntó el Emperador.
Tómala, es la única evidencia legal que existe contra tu marido. Hay
un fuego aquí, al lado: quémala. No habiendo pruebas, ni habrá culpa.
La señora tomó aquella prueba de culpabilidad y la entregó a las llamas.
La vida y el honor de Polignac estaban a salvo, fuera del alcance dee la
justicia.
Eso es lo que hizo el Señor con nuestros pecados. Tomó nuestras
rebeliones y pagó nuestras deudas. Y afirma que lo hizo por su propio
nombre. ¿Por qué? Porque Jesús quería que fuesemos reconciliados con
el Padre y la única forma era derramando su sangre inmaculada sin
pecado, para que todo aquel que creyera en Él tuviera vida en abundancia.
El perdón que Jesús ofrece no es simplemente una declaración que nos
libera de la culpa sino un sacrficio sustituitivo, mediante el cual la deuda
queda completamente pagada. Nada se debe a la justicia; la misericordia
pago el precio. Es por eso que, en la cruz, lamisericordia y la justicia se
juntaron.
Sal hoy, depositando tu confianza en ese amor maravilloso de Jesús. Y
recuerde su promesa: "Yo soy el que borro tus rebeliones por amor a mí
mismo, y no meacordaré de tus pecados".
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http://www.gabitogrupos.com/fuente-de-vida/general.php Fondo Myriam_Lhamya
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