Partes principales de un orden de adoración
Un orden de adoración debe tener, por lo menos, los siguientes ellementos:
Alabanza: El orden de adoración debe comenzar con un momento de alabanza donde la
comunidad de fe reconozca la grandeza y el amor de Dios.
Confesión de pecados: Cuando una persona reconoce la grandeza de Dios se da cuenta
de su pequeñez. El momento de alabanza debe ir seguido por un momento de confesión
donde el creyente pida perdón a Dios por sus pecados.
Dedicación: Después de confesar nuestros pecados podemos dedicar nuestras vidas una
vez más a servir con alegría a Dios y a los demás. La experiencia de adoración debe
despertar un compromiso con Dios en cada creyente.
Intercesión: No podemos servirle a Dios en el vacío. Por eso, el servicio a Dios nos lleva
necesariamente a orar por toda la humanidad. El creyente debe vivir en constante oración
por todas aquellas persona que viven a su alrederor. Esta sección puede ponerse también
antes de la dedicación o junto a la consagración.
Proclamación de la Palabra: Al llegar a este punto en el culto la congregación está lista
para recibir la enseñanza de la Palabra de Dios por medio de la proclamación del Evangelio.
Recordemos que la proclamación es mucho más que la predicación. El Estudio biblíco, las
conferencias, las presentaciones mucicales son otra forma de proclamación del evangelio.
Consagración: Es necesario que el creyente responda de manera efectiva al mensaje
expuesto en el momento de la proclamación. la respuesta lógica del creyente debe ser la
consagración de su vida al servicio y a la adoración a Dios.
Cena del Señor: La cena se pone, por lo regular, como parte de nuestra respuesta
comunitaria al mensaje del evangelio. Sin embargo es común en nuestra experiencia como
Discípulos de Cristo el poner la Cena antes de la Proclamación.
Despedida: El momento de la despedida es el punto donde se resume toda la experiencia
de adoración.
Cómo posemos ver, la experiencia de la adoración es un momento de encuentro con Dios.
En la adoración el creyente comprende ls grsndeza de Dios, confiesa sus pecados, dedica
su vida a servir, intercede por los demás, escucha el mensaje del evangelio, toma la Cena
y se consagra a Dios.
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