Aprendamos a vernos a nosotros como espejos y a reconocer el brillo, la luz de Dios reflejemosla en los demás, asi seguiremos alumbrando nuestro propio camino, iluminando el camino de nuestros hermanosA veces nuestras propias limitaciones, opacan el brillo de esa luz que proviene del Padre de las luces.
con la Luz del Evangelio de Cristo.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5,16