Naciendo de nuevo
Jesús le dijo a Marta con relación a su hermano Lázaro. Jesús le dijo: Tu hemano resucitará
Juan 11:23. Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. Jn.11:24.
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque este muerto vivirá
Juan 11:25.
Con lágrimas en los ojos Jesús se acercó al sepulcro de Lázaro, una cueva cuya entrada estaba
tapiada con una piedra. Jesús le pidió a la gente que apartaran la piedra, le dio gracias a Dios
por escuchar su oración parra que le gente viera que Dios lo había enviado. Dicho esto, gritó con
todas sus fuerzas: ¡Lázaro, sal fuera! Lázaro salió, con vendas en las manos y en los pies, y el
rostro cubierto por un sudario. Si Jesús no hubiese llamadoa Lázaro por su nombre todos los
muertos del cementerio hubiesen salido. Le dijo a Marta que Él es el que resucita a los muertos.
Una noche oscura cuando Nicodemo, un líder fariseo, se acercó a Jesús diciéndole que sus
milagros eran prueba que había sido enviado por Dios, Jesús le replicó: "De veras te digo que
quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios". Luego Jesús explica: "De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" Juan 3:3-5,6.
Es el gran poder de Dios el que levanto a Jesús de entre los muertos. Al creer y confiar en Jesús,
el Espíritu Santo viene a morar en nosotros transformando nuestras vidas y librandonos de la
misma muerte.
En su segunda carta a los Corintios Pablo les informa: "Porque aunque fue crucificado en
debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, peri viviremos
con él por el poder de Dios para con nosotros". Porque Él vive tenemos la promesa de que
nosotros también viviremos.
Pablo reflejando su preparación legal les explica: De hecho, ya que la muerte vino por un
hombre (Adán), también de un hombre (Cristo) viene la resurrección de los muertos. Pues así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir.
Ministerio Internacional Fuente de Vida
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