.
.
.
Se fueron a pasear las ilusiones por el camino de las penas y los dolores, volverán algún día ya cansadas con callos en el alma y los talones.
Los tropiezos le sirven para endurecerse pero no deben perder las esperanzas, no pueden olvidar ni enmudecerse deben conservar la esencia y las ansias.
¿Quién es el dueño de las ilusiones? ¿Quién es el malvado que las gobierna? que las manda a volar sin explicaciones y las aleja de las mentes en edad tierna.
Las ilusiones deben protestar al gobernante para que las deje prosperar y soñar, y aunque este mundo sea cambiante se fortalezcan hasta madurar.
.
.
Desconozco autor
.
.
.
|