Tener dominio sobre Satanás
"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree de los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra"
Génesis 1:26.
"Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia
de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros" Romanos 16:20.
Debemos considerar un poco más las palabras imagen y señorear. Una imagen
es una expresión. Dios creó al hombre a Su imagen con la intención de que el
hombre lo expresara. El Dios invisible desea ser expresado. Él necesita una
expresión. Señorear denota reino y autoridad. El hombre fue hecho a la imagen
de Dios para expresarle, y recibió autoridad para representar a Dios y señorear.
En la creación original, Dios tenía un sólo propósito: expresarse a Sí mismo.
Pero debido a la rebelión de Satanás, Dios tiene ahora otro propósito: vencer
a Su enemigo. Cuando Dios creo al hombre, tenía estos dos propósitos. Por
consiguiente, Él creó, al hombre para que lo expresara, y le dio señorío para
que venciera a Su enemigo. Ambas cosas se deben cumplir. Necesitamos la
imagen de Dios para expresarle, y necesitamos Su señorío para someter al
enemigo.
Debemos expresar a Dios y vencer a Satanás en nuestra vida de familia. Muchas
cuando el esposo llega a casa, la esposa no expresa a Dios, sino a la serpiente.
A menudo el esposo también expresa a la serpiente. He aprendido eso por
experiencia. Muchas veces me he dado cuenta que yo mismo expresaba a la
serpiente. Corría de nuevo a orar: "Oh Señor perdóname. Ata a la serpiente". No
se enoje con su esposo, y no se enfade con su esposa. Debemos vencer a la
serpiente. Qué está detrás de nuestro cónyuge. Intercambiando ofensas nunca
vencerá a Satanás. Cuando más discutimos, más terreno gana Satanás. La única
manera de vencer a Satanás es arrodillarnos, orar, invocar el nombre de Jesús,
y pedir que Él ate a la serpiente.