USA TUS SENTIDOS
Usa tus ojos...
para ver la belleza de la vida, o para ver el interior de las personas. No los uses para criticar maliciosamente de cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas sólo por sus apariencias.
Usa tus oídos...
para escuchar a tu prójimo y poder ofrecerle una palabra de aliento; para escuchar los sonidos agradables que te ayudan a olvidar las dificultades y edifican tu interior. No los uses como un arma, o para envenenar a los demás, creando cizañas, con lo escuchado.
Usa tu olfato...
para percibir el olor de las flores, del perfume, del amor. No lo impregnes, con los malos olores, como lo son el odio, el egoísmo, la traición.
Usa tu gusto...
para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación. No lo uses para saborear las derrotas de otros, o cuando algo les sale mal.
Usa tu tacto...
para sentir y dar amor, para tocar a las personas con tus deseos positivos, con tu caridad. No lo uses para pedir injustificadamente, o para golpear sin piedad.
¡El Sexto Sentido, el más importante...! es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos; entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre salvar o matar.
A veces miramos sin ver; oímos sin escuchar; olemos sin percibir; probamos sin saborear; tocamos superficialmente...!
¡Usa tus sentidos sabiamente; no se trata de cuántos tengas, sino de cómo los utilizas
Y utiliza todo tu ser para llevar el evangelio de salvación a todos aquellos que están perdidos como estabamos nosotros en el pasado sin cristo en sus vidas.