RECIBIERON LA PALABRA CON TODA SOLICITUD
RECIBIR es Aceptar, Admitir, Tomar, es una acción voluntaria de cada individuo, y Recibir algo con Solicitud expresa un acto con diligencia, cuidado, afán, atención y afecto.
Esta cualidad hace mucha falta hoy en día, con respecto a la palabra de Dios, donde abunda la comunicación por internet, la televisión, el entretenimiento, donde el mundo está lleno de distracciones, para captar la atención de la gente, la publicidad de las Empresas que se esfuerzan por conquistar la atención y aceptación de sus productos, para mejorar en posicionamiento en sus ventas, las personas no quieren saber mucho de la palabra de su creador, como si no estuvieran interesados en conocer hacia donde nos dirijimos, parece como si estuviéramos dormidos en medio de un viaje hacia lo desconocido.
Esta situación es muy peligrosa para nuestra sociedad, el no saber para donde vamos, y cuál es el verdadero propósito por el cual nuestro Dios nos colocó en esta tierra, nos coloca en una posición de insensatos, malagredecidos, injustos, que nos envanecemos en nuestros propios razonamientos, con un corazón necio y entenebrecido, por eso la razón que nos motiva a expresarles esta palabra, es para que no caigamos en estas costumbres, sino que RECIBAMOS la palabra de Dios con Gozo, con motivación y ánimo, creyendo que cuando RECIBIMOS su palabra, lo estamos recibiendo a El, veamos:
PROVERBIOS: Excelencia de la sabiduría de Dios.
2:1 Hijo mío, si RECIBIERES mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de tí, 2- Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, 3- Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; 4- Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, 5- Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. 6- Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
MATEO: Jesús nos refiere las recompensas a los que RECIBEN a sus enviados.
10:40 El que a vosotros RECIBE, a mí me RECIBE; y el que me RECIBE a mí, RECIBE al que me envió. 41- El que RECIBE a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta RECIBIRA; y el que RECIBE a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo RECIBIRA.
JUAN: El verbo: La palabra (Jesús) se hizo carne y vino a este mundo.
1:10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11- A lo suyo vino (Somos de El), y los suyos (Nosotros) no le RECIBIERON. 12- Mas a todos los que le
RECIBIERON, a los que creen en su nombre, les dió potestad de ser hechos hijos de Dios; 13- los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
HECHOS: Pablo y Silas en misiones.
17:10 Inmediatamente , los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea (Un pueblo Judío). Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. 11- Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues RECIBIERON LA PALABRA CON TODA SOLICITUD , escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. 12- Así creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.
ROMANOS : La culpabilidad del hombre.
1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19- porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20- Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder u deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21- Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos , y su necio corazón entenebrecido. 22- Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23- y cambiaron la gloria de Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
6:1 Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que NO RECIBAIS en vano la gracia de Dios. 2- Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
2:2 Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo. 3- en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 6- Por tanto, de la manera que habéis RECIBIDO al Señor Jesucristo, andad en él, y confirmaos en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
1:13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando RECIBISTEIS la palabra de Dios, que oísteis de nosotros, la RECIBISTEIS no como palabra de hombres, sino según la verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
Cuando nosotros RECIBIMOS LA PALABRA de Dios, estamos RECIBIENDO al mismo Cristo y al Padre de gloria en nuestros corazones, si lo RECIBIMOS nos dá la potestad de ser hechos Hijos de Dios, es decir nacemos de nuevo, nuestros corazones son consolados, unidos en amor y obtenemos las riquezas de su conocimiento y sabiduría y por ende la salvación de este mundo malo e insensato.
Recibimos con solicitud la palabra de Dios en nuestros corazones ?? Hermano, si aún no sientes el querer como el hacer, de RECIBIR con agrado la palabra de Dios, es porque nos falta más buscar de su presencia, hoy quiero animarte, para que inicies en esa búsqueda, para que seamos llenos de su poder, de su conocimiento y lleguemos a ser hechos verdaderos Hijos de Dios, herederos de su Gracia y gloria.
Padre, te bendecimos , te adoramos y te damos gloria honra y honor, RECIBE nuestra alabanza como perfume grato, hoy te pedimos perdón por no haberte RECIBIDO como te lo mereces, ayúdanos a comprender tus propósitos, ten misericordia de nosotros, RECIBIMOS tu palabra hoy y a Jesucristo como nuestro único y suficiente salvador, te encomendamos nuestras familas, nos unimos en esta oración en el nombre de Jesús. Amén.
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